Importancia Cuarentenaria de los Gasterópodos: Médica (II)

Enfermedades:


1. Angiostrongylus cantonensis

Originalmente descubierto en China, causa la potencialmente letal meningitis eosinofílica (o angiostrongiliasis cerebral) en humanos. La enfermedad se puede manifestar a si misma como una meningitis transitoria, o como una enfermedad severa que afecta al cerebro y al resto del sistema nervioso. Es la mayor causa de enfermedades en humanos en el Sureste de Asia y las islas del Pacífico y casos confirmados han sido reportados al oeste de África.

Uno de los principales vectores de la enfermedad es el llamado caracol gigante africano de tierra, Achatina fúlica, que ha propagado la enfermedad a través de la cuenca del Pacífico, siguiendo la ruta de dispersión causada por la actividad humana. También se han dado casos en Cuba, en donde las babosas veronicelides, al igual que algunos caracoles introducidos, se han identificado como vectores. Un posible caso de angiostrongiliasis ha sido reportado en Puerto Rico. 

achatina fulica

La enfermedad también puede ser transportada por algunos caracoles ampuláridos de agua dulce. Solamente hay un solo reporte en la ciudad de New Orleans (E.E.U.U.), donde aparentemente la población local de ratas sirve de reservorio, al igual que en los primates del zoológico Audubon. 

Ahora se conoce que el Angiostrongylus cantonensis infecta, además, a otras especies de mamíferos, incluidos los perros, walabís y caballos. La infección está usualmente asociada con el consumo de carne de caracol parcialmente cocida o cruda; sin embargo, la infección en niños taiwaneses ha sido asociada también al “contacto” con Achatina fulica. 

Tres especies de achatinidos, A. fúlica, Archachatina marginata y Limicolaria aurora han sido ahora introducidas a las islas en la cuenca del Caribe y se han establecido en Guadalupe y Martinica. A. fúlica ha sido también reportada en Brazil, donde escapó de una granja comercial. 

Se ha confirmado recientemente que A. fúlica ha sido introducida en Santa Lucía y Barbados. Todavía no hay evidencia de que esta población introducida en Santa Lucía y Barbados se encuentra infectada con Angiostrongylus, pero con la existencia de poblaciones con ambas especies de nematodos en el hemisferio occidental, hay una alta posibilidad de que pronto ocurra.