La importancia cuarentenaria
de los gasterópodos puede enmarcarse
dentro de tres categorías generales:
Agrícola
Según Berg (1994), bajo condiciones naturales, los caracoles de tierra se presentan comúnmente en lugares donde no hay cultivo. Sin embargo, una vez que tales tierras están siendo utilizadas para siembra de cultivos agrícolamente importantes, estos moluscos atacarán dichos cultivos y debido al incremento de plantas disponibles, aumentarán su número necesitando por lo tanto, medidas de control efectivas y costosas. Si se introdujeran especies de caracoles y babosas terrestres y llegaran a establecerse, podrían llegar a ser aún más destructivas que las especies nativas.
Los gasterópodos terrestres son de importancia económica considerable como resultado de sus depredaciones en jardines, huertos, viveros, invernaderos, macizos de hongos comestibles, cafetales, plantaciones de cacao y áreas dedicadas a la producción hortícola. En jardines, los caracoles y especialmente las babosas, frecuentemente son abundantes, ocasionando pérdidas severas mediante sus ataques a las plántulas, flores y hortalizas. Las papas, repollos y otros productos comúnmente almacenados en bodegas húmedas y frías también se encuentran expuestas al ataque (Burch, 1960).
Ejemplos proporcionados por Robinson (2010, en prensa) sobre plagas de caracoles y babosas alrededor del mundo:
*Bellamya japonicus en California.
*Veronicella cubensis en Hawaii y Haiti (se cree que fue la fuente de infestación en Guam).
*Lissachatina fúlica (caracol gigante africano) en Hawaii, Samoa, Santa Lucía, Martinica y Barbados.
*Omalonyx matheroni en Trinidad.
*Amphibulima patula dominicensis en Dominica.
*Euglandina rosea en Puerto Rico.
* Arion intermedius en Costa Rica.
*Zachrysia provisoria en Florida (USA).
*Satsuma mercatoria en Guam.
*Theba pisana en Australia y California (USA).
*Cepaea nemoralis en la frontera de Estados Unidos y Canadá.
* Sarasinula plebeia en Honduras es una babosa considerada como la plaga más importante del cultivo del frijol porque causa grandes pérdidas económicas a los productores, por lo que a veces ellos prefieren abandonar el cultivo. Se han reportado pérdidas de rendimiento del cultivo en varios países del área centroamericana. Se estimó que las pérdidas en Nicaragua en 1980-1981 fueron de un 35% del rendimiento potencial. En Honduras las pérdidas reportadas fueron desde 50% hasta un 100% (Anónimo, 1981).
Según Andrews (1985), es razonable pensar en una pérdida del 15% y 20% del rendimiento potencial causado por la babosa en Centroamérica, estimando así, que la región pierde entre 27 y 45 millones de dólares al año.